¿Y cuál es el miedo?
Indigna que Arena, Fusades, Anep y la mayoría de los agrupados bajo la etiqueta de “derecha” política y económica quieran descalificar al Fmln y, en términos generales, a la “izquierda” por atribuirles que, de ganar en esta segunda vuelta electoral, podrían modificar o cambiar la Constitución. ¿Y cuál es el problema? Hay que recordar que, políticamente, el depositario de la soberanía es el pueblo, el constituyente , y este siempre retiene la capacidad de darse una nueva ordenación, una con valor superior en términos del ejercicio de la ciudadanía. Es realista afirmar que la Constitución no debería estar desvinculada de los tiempos que vivimos; la cultura democrática actual exige reformar o modificar la Constitución , sobre todo porque la vida democrática a la cual se dirigen sus disposiciones normativas ya no es la misma de hace dos décadas, por lo menos. Recordemos que toda ley está sujeta al devenir y cambio histórico ¿la realidad democrática salva...