Make America Great Again!



Si, eso sería fabuloso, no hay duda que hay que recuperar los buenos tiempos en los que cada estadounidense, en específico, los estadounidenses blancos, lograron construir sus mejores sueños, materializaron sus emprendimientos, crearon grandes empresas, corporaciones y mega fábricas.


Sería fabulosos volver a la época dorada de los automóviles, la época de construir grandes rascacielos con acero estadounidense y que el GDP per capita se elevara tan alto como nunca. No hay ninguna duda que sería bonito que la economía de los estadounidenses pagara a China y Japón la deuda externa y, además, sería grandioso que el gobierno pagará la gran deuda económica que tiene con sus propios ciudadanos.


Trump ha dicho este miércoles 25 en su visita al Departamento de Seguridad Nacional que:

“Una nación sin fronteras no es una nación”, y que en su gestión presidencial junto a su gabinete “Vamos a salvar miles de vidas, millones de trabajos y miles y miles de millones de dólares"

Las palabras son bonitas y es que es verdad que una nación sin fronteras no es una nación, ahora bien, también es verdad que la globalización reconfigura lo que entendíamos como una nación, una empresa o un ciudadano y no menos importante, la forma de hacer política.


La política de Trump que pretende hacer grande a los estadounidenses otra vez, olvida que ya no puede repetir ni recuperar la forma de hacer política de los años veintes, cincuenta y sesentas


"[...]En Estados Unidos hoy estamos más cerca del triunfo final sobre la pobreza de lo que lo haya estado ningún otro país en la historia. El asilo para los pobres va a desaparecer en este país. No hemos conseguido todavía la meta, pero, si se nos da la oportunidad de conseguir la política desarrollada durante estos últimos ocho años, pronto, con la ayuda de Dios, estaremos en condiciones de ver el día en que la pobreza quedará desterrada de esta nación".(Hoover, H.: The New Day. Campaign Speeches of Herbert Hoover, 1928.)


El discurso de Hoover ha sido recuperado por Trump pero es un discurso imposible de materializar "desconectado" del contexto global y sobre todo, tratando de recuperar una nación que ya no existe, la Gran América ya no existe, lo que hay es una nación que votó desesperada por los efectos del capitalismo que hizo grande a América, mejor dicho, a los estadounidenses. Y que de paso esa grandeza americana o estadounidense se llevó de encuentro a Centroamérica, a México así como a otros países del patio trasero estadounidense.


La única manera de hacer grande a América es tendiendo puentes, fomentando la convivencia entre los americanos y no solo entre los estadounidenses. La política de levantar muros, de protegerse y encerrarse comercialmente ya la globalización demostró su fracaso.

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