Crisis social, mito y política.



Moisés Gómez -SAN SALVADOR. La consolidación y endurecimiento del mito político de Chávez tendrá su crisol el próximo 14 de abril cuando sean las elecciones para elegir presidente en Venezuela. La comunicación política jugará un rol trascendental por cuanto siempre ayudará a construir el mito de Chávez, independientemente de si gana o no el candidato oficial Nicolás Maduro.

Genéricamente sabemos que un mito es el producto de la imaginación ingenua sobre los hechos de la experiencia; ya sea lo maravilloso o lo intrigante de la realidad lo que pone en marcha la imaginación creadora de mitos no importa, porque lo fundamental es que constituye nuestra respuesta a esa realidad.

Vincularé el mito con lo social y la dimensión política en la sociedad contemporánea y espero hacerlo mediante la respuesta a dos preguntas ¿Por qué surgen los mitos políticos? ¿Por qué la sociedad se ve impulsada a mitificar ciertos personajes políticos? 

La primera cuestión tiene que ver con la crisis social. Crisis por definición significa “separación” “dividir” “elección” y con la idea de hacer “juicio”. La crisis hace referencia a una situación transitoria, coyuntural en la que nuestra elección determina el futuro personal y social. 

Es curioso y resulta normal que el recurso al mito siempre aparezca cuando hay periodos de crisis social en las sociedades; el mito expresa los límites y las posibilidades reales de transformación de la misma sociedad. En este sentido es normal que el mito genere expectativas y temores pero lo propio del mito es que mueve y sólo por esta función es que la política lo captura para llevar agua a su molino.    

Desde un punto de vista político la sociedad recurre al mito para justificar el tránsito hacia un estado utópico. Para el teórico del sindicalismo George Sorel, un mito social o político es una construcción arbitraria del genio humano que relaciona dos cosas: un mundo artificial formado con imágenes con los sentimientos y la voluntad de las personas; el resultado puede hacer pasar a las masas de la teoría a la acción, con el fin de transformar y cambiar la realidad social y política en un rumbo deseado por el mismo pueblo, por el partido o por una clase social.

Chávez fue una realidad en nuestra experiencia política latinoamericana, la crisis social a raíz de la muerte de Hugo Chávez ha puesto en un dilema a los seguidores y a los detractores de su visión política: qué de esa visión continuamos y qué paramos. 

Para seguidores y detractores el mito de Chávez sirve para mover a las masas hacia sus propios fines. De esto se sigue la continua necesidad de desmitificar por medio de un pensamiento crítico, que valore la gestión de Hugo Chávez en una Venezuela que al presente es un país más justo y su pueblo goza de un nivel de vida que muchos pensaron imposible.

Publicado en ContraPunto el 10 de marzo, pinche aquí: http://bit.ly/Y3mNdR 

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