La resistencia al sacrificio del pueblo cubano.
Moisés Gómez (*)
SAN SALVADOR-Hoy hace 50 años, en el mes de febrero de 1962, entra en vigor la Proclama 3347, a través de ella, el presidente de USA JF Kennedy, legalizó el genocidio y la tortura sistemática a todo el pueblo cubano que había decidido emanciparse y rebelarse ante la dominación, ante los falsos dioses terrestres: capitalismo, mercado libre, etc. Militarmente los revolucionarios ganaron -y hoy medio siglo después vemos que la resistencia y la creatividad le ganaron a la conspiración capitalista-; pero la retaguardia capitalista de Batista cuyo centro estaba en los Estados Unidos no iba a cruzar los brazos. El bloqueo comercial venía a ser la continuación de la guerra por la vía del estrangulamiento y sumisión económica. Cuba pasó a ser una plaza sitiada.
En qué consiste el bloqueo, para decirlo en forma sencilla, y tomando como fuente un memorándum que fue desclasificado en 1991, se trata de “negarle dinero y suministros a Cuba, para disminuir los salarios reales y monetarios, a fin de causar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno”.
El bloqueo incluye sabotaje en lo económico, comercial y financiero y, por de pronto, no hay esperanza que cambie: “nuestra política hacia Cuba permanece igual” dijo la Portavoz del Departamento de Estado (6feb2012.). Este mecanismo criminal ha afectado la salud, la alimentación y la educación en general de los isleños.
El pueblo cubano ha tenido que asumir los costos económicos de esta agresión que se calculan en más de 104 mil millones de dólares. Muchas obras se pudieron haber construido: escuelas, hospitales, carreteras, sistemas de alcantarillas y servicios de electricidad y telecomunicaciones; en términos sociales esa no inversión significa un gran daño a la población en general.
La idea inicial y que hasta hoy mantiene vigente el bloqueo, es que los sectores políticos y económicos más conservadores de EE.UU creen que la gente desesperada iba a derribar a sus gobernantes al sentir como eran aplastados por la escasez económica. En 1998 Juan Pablo II catalogó el bloqueo como injusto e inmoral, y la ONU, cada año, durante la Asamblea General emite una condena por parte de todos los países miembros, nada más el año 2011 votaron en contra del bloqueo 186 y únicamente 2 estaban de acuerdo en no condenarlo. Pero a USA le vale la ONU.
Hoy en día se argumenta que el bloqueo tiene su razón de ser porque en Cuba hay violación a los derechos humanos y falta de democracia. Ante este débil argumento hay que decir que la isla tiene los mejores índices de desarrollo humano de América Latina, superiores a los países donde no existen violaciones a los derechos humanos y donde hay elecciones cada tres o cinco años. ¿Cómo es posible que haya tales faltas en un país con semejante desarrollo humano?
Realmente es de felicitar al pueblo cubano por su heroísmo al resistir el poder imperial de los Estados Unidos y al mismo tiempo -desde la pobreza, desde la solidaridad- construir un mejor futuro para todos sus habitantes.
El bloqueo injusto e inmoral al que se ha visto obligado la nación caribeña le ha hecho buscar formas creativas e innovadoras, se han ajustado a usar racionalmente los pocos recursos que dispone: una medicina preventiva, un comercio que satisface necesidades y que educa a los sujetos en el consumo responsable y ante todo disfrutar el compartir solidario y un proyecto político en común. Una educación que forma la mente y el cuerpo. Su pueblo está lleno de científicos y deportistas, artistas y académicos de alto rendimiento que no necesitaron millonadas de dólares para formarse; bastó el compromiso y la voluntad de servir a un pueblo en resistencia que defiende los cambios estructurales y nunca se amenguó en su lucha emancipatoria.
Ojalá aquí en El Salvador aprendamos de esta cátedra de resistencia que da el pueblo de Cuba; fácil hubiera sido ante la escasez de repuestos para carros; ante la falta de medicina importada; ante la falta de lavadoras, botar la revolución y hacer el reclamo que los judíos liberados le hicieron a Moisés ¿para qué nos hiciste salir de Egipto? ¿Para matarnos de sed junto con nuestros hijos y nuestros animales? Un buen homenaje a ese pueblo cubano sería que no demos un paso atrás ni mucho menos a la derecha sólo pa´lante como Cuba.
SAN SALVADOR-Hoy hace 50 años, en el mes de febrero de 1962, entra en vigor la Proclama 3347, a través de ella, el presidente de USA JF Kennedy, legalizó el genocidio y la tortura sistemática a todo el pueblo cubano que había decidido emanciparse y rebelarse ante la dominación, ante los falsos dioses terrestres: capitalismo, mercado libre, etc. Militarmente los revolucionarios ganaron -y hoy medio siglo después vemos que la resistencia y la creatividad le ganaron a la conspiración capitalista-; pero la retaguardia capitalista de Batista cuyo centro estaba en los Estados Unidos no iba a cruzar los brazos. El bloqueo comercial venía a ser la continuación de la guerra por la vía del estrangulamiento y sumisión económica. Cuba pasó a ser una plaza sitiada.
En qué consiste el bloqueo, para decirlo en forma sencilla, y tomando como fuente un memorándum que fue desclasificado en 1991, se trata de “negarle dinero y suministros a Cuba, para disminuir los salarios reales y monetarios, a fin de causar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno”.
El bloqueo incluye sabotaje en lo económico, comercial y financiero y, por de pronto, no hay esperanza que cambie: “nuestra política hacia Cuba permanece igual” dijo la Portavoz del Departamento de Estado (6feb2012.). Este mecanismo criminal ha afectado la salud, la alimentación y la educación en general de los isleños.
El pueblo cubano ha tenido que asumir los costos económicos de esta agresión que se calculan en más de 104 mil millones de dólares. Muchas obras se pudieron haber construido: escuelas, hospitales, carreteras, sistemas de alcantarillas y servicios de electricidad y telecomunicaciones; en términos sociales esa no inversión significa un gran daño a la población en general.
La idea inicial y que hasta hoy mantiene vigente el bloqueo, es que los sectores políticos y económicos más conservadores de EE.UU creen que la gente desesperada iba a derribar a sus gobernantes al sentir como eran aplastados por la escasez económica. En 1998 Juan Pablo II catalogó el bloqueo como injusto e inmoral, y la ONU, cada año, durante la Asamblea General emite una condena por parte de todos los países miembros, nada más el año 2011 votaron en contra del bloqueo 186 y únicamente 2 estaban de acuerdo en no condenarlo. Pero a USA le vale la ONU.
Hoy en día se argumenta que el bloqueo tiene su razón de ser porque en Cuba hay violación a los derechos humanos y falta de democracia. Ante este débil argumento hay que decir que la isla tiene los mejores índices de desarrollo humano de América Latina, superiores a los países donde no existen violaciones a los derechos humanos y donde hay elecciones cada tres o cinco años. ¿Cómo es posible que haya tales faltas en un país con semejante desarrollo humano?
Realmente es de felicitar al pueblo cubano por su heroísmo al resistir el poder imperial de los Estados Unidos y al mismo tiempo -desde la pobreza, desde la solidaridad- construir un mejor futuro para todos sus habitantes.
El bloqueo injusto e inmoral al que se ha visto obligado la nación caribeña le ha hecho buscar formas creativas e innovadoras, se han ajustado a usar racionalmente los pocos recursos que dispone: una medicina preventiva, un comercio que satisface necesidades y que educa a los sujetos en el consumo responsable y ante todo disfrutar el compartir solidario y un proyecto político en común. Una educación que forma la mente y el cuerpo. Su pueblo está lleno de científicos y deportistas, artistas y académicos de alto rendimiento que no necesitaron millonadas de dólares para formarse; bastó el compromiso y la voluntad de servir a un pueblo en resistencia que defiende los cambios estructurales y nunca se amenguó en su lucha emancipatoria.
Ojalá aquí en El Salvador aprendamos de esta cátedra de resistencia que da el pueblo de Cuba; fácil hubiera sido ante la escasez de repuestos para carros; ante la falta de medicina importada; ante la falta de lavadoras, botar la revolución y hacer el reclamo que los judíos liberados le hicieron a Moisés ¿para qué nos hiciste salir de Egipto? ¿Para matarnos de sed junto con nuestros hijos y nuestros animales? Un buen homenaje a ese pueblo cubano sería que no demos un paso atrás ni mucho menos a la derecha sólo pa´lante como Cuba.
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